Las
aficiones abuchearon la salida del Monarca y durante los 20 segundos escasos
que duró la Marcha Real
Actualizado domingo 10/02/2013 20:32 horas
No es la
primera vez que en un evento deportivo el himno nacional es abucheado.
Esta vez ha ocurrido en el Buesa Arena de Vitoria, en presencia del Rey
Don Juan Carlos, al que le recibieron también con gritos de "¡Fuera,
fuera!". La impresionante tromba de agua que caía fuera se
ha trasladado al recinto en forma de sonora pitada por parte de las aficiones,
antes de que diera comienzo la final de la Copa entre el Barcelona Regal y el
Valencia Basket. También hubo aplausos, principalmente de las aficiones canaria
y valenciana.
La
organización optó por reproducir la versión más corta del himno.
Apenas 20 segundos, con una potente megafonía que fue incapaz, sin embargo, de
silenciar los pitos. A pesar de que el Caja Laboral fue eliminado en
sefiminales, su afición, siempre fiel al baloncesto, sigue siendo la más
presente en el Buesa Arena. También había muchos seguidores del Barcelona, que
lucieron banderas
independentistas, y del Valencia. Durante el tiempo que duró la
Marcha Real varias pancartas en favor del acercamiento de
presos de ETA al País Vasco se
vieron en la grada. El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José
Ignacio Wert, también ha sido saludado con gritos de "¡Fuera,
fuera!" al
descanso, cuando ha entregado la Minicopa al Real Madrid.
El primer
‘encontronazo’ del monarca con los pitos en el baloncesto se produjo hace tres
años en el BEK de Bilbao, antes de la final entre Barcelona y Real Madrid. En
2011 estuvo presente en el Palacio de los Deportes de Madrid, donde se respetó
el himno. Y el año pasado se ausentó en el Sant Jordi de Barcelona. También
‘sufrió’ una impresionante pitada el pasado mes de junio en el Vicente
Calderón, en el final de Copa de fútbol entre el Barça y el Athletic. Entonces
también hubo insultos a la entonces presidenta de la
Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, que durante la semana previa había
abogado por celebrar el partido «a puerta cerrada» si la pitada se producía.
En 2012 y
lo que llevamos de 2013 la Casa Real ha tenido que superar momentos que nunca
antes había vivido, por los menos, públicamente. El disparo de Froilán en un pie mientras manejaba una arma junto a su
padre, el polémico viaje de Don Juan Carlos a
Botsuana a cazar elefantes, el intento de la Reina de apoyar a su
hija, la infanta Cristina, en medio de la vorágine del 'caso
Noos', o el destierro de las infantas,
han marcado a una Casa Real que hasta esos momentos no tuvo que enfrentarse a
la dureza de la opinión pública.
La imputación del
Duque de Palma, Iñaki Urdangarin, ha
sido otra de las más espinosas cuestiones que ha tenido que afrontar Zarzuela
en este tiempo, hasta el punto de que llegó a saltar al propio discurso de
Navidad del Rey en 2011 con la frase de "la justicia es igual para
todos".
También
en la entrega de los Premios Príncipes de Asturias de 2012 los Príncipes y la Reina comprobaron
en primera persona el malestar
de la ciudadanía hacia la Corona. A su llegada al Teatro
Campoamor fueron recibidos con abucheos y pitos. Una imagen que contrastó con
la de otros años, en los que todo eran alabanzas y aplausos.