Ambos expresidentes centroamericanos se han visto involucrados en
donaciones directas del gobierno de Taiwán: Portillo está siendo juzgado en
EE.UU. por aceptar sobornos y Flores se encuentra prófugo de la Asamblea
Legislativa.
LA PÁGINA - 24 DE MARZO DE 2014 07:35 | POR ISRAEL
SERRANO
El expresidente de Guatemala,
Alfonso Portillo, confesó recientemente ante un tribunal de New York, EE.UU,
haber recibido un soborno por $2.5 millones del gobierno de Taiwán para apoyar
ante la Organización de las Naciones Unidas que el país asiático fuera incluido
y reconocido ante el organismo internacional. Este caso tiene muchas
similitudes con el caso del expresidente salvadoreño, Francisco Flores, quien
confesó ante parlamentarios haber recibido fondos de forma directa del gobierno
de Taiwán.
La primera coincidencia en
ambos casos es que la entrega de fondos por parte del gobierno de Taiwán se
realizó bajo el mandado del expresidente Chen Shui-bian, quien gobernó dicho
país entre 2000-2008 y que desde 2009 fue condenado a cadena perpetua por los
delitos de lavado de dinero, desvío de fondos públicos, corrupción,
malversación de fondos y sobornos.
Los mandatarios
centroamericanos gobernaron sus respectivo países entre 1999 y 2004, lo que
encaja con el segundo mandato de Chen Shui-bian tras ser reelecto en el cargo.
Flores al igual que Portillo,
aceptó tener una relación privilegiada con el gobierno de Taiwán e incluso
afirmó haber recibido fondos para apoyar el gobierno taiwánes ante las Naciones
Unidas.
“Este reconocimiento en los
foros internacionales, como la ONU, hizo que se construyera una relación
privilegiada, que se vio reflejada en la cooperación taiwanesa y que tuvo
muchas formas: apoyo a la agricultura, crisis y todo tipo… una forma
peculiar de cooperación que era el único país que lo hacía, que el gobierno de
Taiwán, a través de su presidente, entregaba fondos directos a aquellos
mandatarios, gobiernos, fundaciones, organizaciones políticas que apoyaban a
Taiwán en sus aspiraciones de independencia”, expresó Flores en su momento ante
al comisión que lo investiga en la Asamblea Legislativa.
“Sabía que, a cambio de estos
pagos, utilizaría mi influencia para que Guatemala siguiera reconociendo
diplomáticamente a Taiwán”, explicó Portillo al juez que lleva su caso en
EE.UU.
Además ambos casos se
relacionan ya que los montos recibidos por los exjefes de Estado fueron
entregados con cheques. En el caso de Portillo se le juzga por un soborno de
$2.5, mientras Flores está siendo investigado por al menos $10 millones
supuestamente recibidos de Taiwán; sin embargo, los diputados revelaron
en un informe que podrían ser más de $75 millones los malversados por el tercer
presidente de ARENA.
Tras conocerse los supuestos
sobornos, tanto el gobierno de El Salvador como el de Guatemala solicitaron
información al respecto a través de sus sedes diplomáticas a las actuales
autoridades del país asiático, con el objetivo de esclarecer el trato
“privilegiado” a ambos exgobernantes y el posible cometimiento de delitos en
sus funciones.
Los cheques entregados por
Taiwán a los exmandatarios no fueron depositados en las cuentas gubernamentales
como ocurre con la cooperación internacional. En el caso del presidente
guatemalteco se conoce que los fondos terminaron en las cuentas de su exesposa
María Padua (fallecida en mayo de 2010) y su hija Otilia Portillo.
Sin embargo, en el caso de
Francisco Flores se desconoce el destino de los fondos y los destinatarios de
los mismos.
Los $2.5 millones entregados
a Portillo fueron recibos por el exgobernante y él ordenó a sus colaboradores
depositarlos en cuentas de EE.UU., específicamente en un banco con sede en
Miami Florida, de donde posteriormente se trasladaron los fondos a las cuentas
de sus parientes en un banco de París, Francia.
Un Reporte de Operaciones
Sospechosas (ROS) emitido por el departamento del Tesoro de los EE.UU. y
revelado por el Presidente de la República, Mauricio Funes, detalló que el
exmandatario estaría involucrado en un movimiento internacional de dinero por
al menos $10 millones.
La millonaria cantidad
supuestamente procedía de donaciones “directas” entregadas a Francisco Flores,
las cuales fueron depositadas en un banco de Miami, Florida, después movilizados
a Costa Rica y su último destino registrado fue Bahamas.
El guatemalteco supuestamente
usaría los fondos entregados por Taiwán para la apertura de “bibliotecas por la
paz”, las cuales incluirían un máximo de 30 libros, una esfera del mapamundi,
el mapa de Guatemala, un pabellón y libros para maestros. El proyecto lo
realizó la hermana del entonces mandatario Edna de Riley.
En el caso salvadoreños, el
mismo Francisco Flores aseguró que los fondos se usaron para apoyar a la
Policía con el objetivo de eliminar los secuestros, narcotráfico y reducir la
violencia a nivel nacional. Además de apoyar financieramente a las víctimas de
los terremotos registrados en 2001. Una de las colonias más afectadas por los
movimientos telúricos fue Las Colinas en Santa Tecla, cuyos residentes
desmintieron a Flores y reiteraron no haber recibido ayuda del
exmandatario.
Los exfuncioanarios del
gobierno de Francisco Flores, tras ser convocados a la comisión especial de la
Asamblea Legislativa, afirmaron desconocer la entrega de fondos de forma
directa y recalcaron conocer solamente las donaciones que ingresaban a El
Salvador a través de los canales diplomáticos y establecidos en la ley. Las
donaciones entregadas de
forma directa que Flores confirmó haber recibido nunca ingresaron al
presupuesto general de la nación.
Por su parte, exfuncionarios
guatemaltecos del gobierno de Portillo aseguraron que los fondos de Taiwán
recibidos sí ingresaron a las arcas del Estado; sin embargo, funcionarios del
actual gobierno de Otto Pérez Molina descartan la existencia y el registro de
los millones entregados por Taiwán.
Finalmente, Portillo se
encuentra enfrentando a los tribunales en EE.UU. por el delito de lavado de
dinero, donde podría recibir una condena de hasta 20 años de prisión, pero al
cooperar y aceptar su culpabilidad, la pena se reduciría a seis años tras las
rejas.
Mientras, Francisco Flores se
encuentra prófugo de la Asamblea Legislativa luego de evadir las convocatorias
realizadas por diputados que investigan su caso.
Este vienes, los
parlamentarios se reunieron nuevamente y confirmaron que las investigaciones se
extenderían a un préstamo por $100 millones realizado en el gobierno de Flores
destinado para agricultura, de los cuales se desconoce el paradero de $30 millones.