Bogotá, 17 sep
(PL) El ministro
colombiano del Interior, Juan Fernando Cristo, fustigó hoy al expresidente
Álvaro Uribe, quien abandonó por segunda vez una sesión parlamentaria tras
defenderse con cortinas de humo de acusaciones sobre vínculos con paramilitares
y narcotraficantes.
Uribe,
senador por Centro Democrático, negó presuntos nexos con tales organizaciones
criminales y descalificó los planteamientos de su homólogo Iván Cepeda, del
Polo Democrático Alternativo.
Luego de calificar de infamia las acusaciones contra su persona y de cargar incluso contra el presidente Juan Manuel Santos, Uribe se ausentó del debate flanqueado por parte de su bancada, tal como ya había hecho más temprano, justo antes de que Cepeda presentara sus argumentos.
Por su parte, el ministro Cristo criticó al exmandatario (2002-2010) por "salir con infamias y calumnias (...) e ignorar a todo el mundo" y exigió respeto para la figura del jefe de Estado.
Más aun, el titular demandó respeto para el Congreso y todos los colombianos a "un senador que -subrayó- es uno más, que no debe tener tratamiento privilegiado".
En opinión del ministro, citado para esta Sesión Segunda del Senado, Uribe se dedicó en su réplica de este miércoles a levantar "cortinas de humo". Sostuvo además que eludir acusaciones fue la estrategia que utilizó durante sus ocho años de gobierno.
"Venir, no escuchar al citante (Cepeda), salir, volver..., y convertir esto en un circo...", así describió Cristo el proceder de Uribe en esta ocasión.
A su vez, Uribe responsabilizó de promover un complot contra su figura a los detractores de siempre, a sectores paramilitares y sus nuevos secuaces, a las FARC (Fuerza Armadas Revolucionarias de Colombia) y al propio mandatario.
Durante este inédito debate, varios congresistas colombianos condenaron el abandono de la sala por parte de Uribe y sus correligionarios y apoyaron la iniciativa de analizar los vínculos entre paramilitarismo y política.
Así lo manifestó Carlos Fernando Galán -hijo de Luis Carlos Galán, candidato a la Presidencia por el Nuevo Liberalismo y asesinado en 1989 durante su campaña-, quien recordó los cercanos vínculos entre el jefe del cártel de Medellín, Pablo Escobar, y William Vélez Mesa, aliado político de Uribe.
Rememoró Galán que Vélez Mesa llegó a afirmar en la década de los 80 del pasado siglo que Escobar era el futuro del Partido Liberal y del país.
A su vez, el parlamentario Luis Fernando Velazco hizo votos por que este debate trascienda a instancias penales, la Corte Suprema de Justicia y la Fiscalía General.
Mientras representantes del uribismo insistieron en que las acusaciones contra el exgobernante constituyen meras infamias e insultos, la senadora Claudia López (Alianza Verde) cuestionó su huida por los pasillos del Congreso "como sanguijuela en alcantarilla", dijo.
López insistió en que Uribe llegó a Presidente con apoyo del paramilitarismo y reiteró que la única vía hacia la paz en Colombia es un acuerdo de justicia transicional estándar que impida la impunidad de políticos como el actual legislador de Centro Democrático.
jf/jam
Luego de calificar de infamia las acusaciones contra su persona y de cargar incluso contra el presidente Juan Manuel Santos, Uribe se ausentó del debate flanqueado por parte de su bancada, tal como ya había hecho más temprano, justo antes de que Cepeda presentara sus argumentos.
Por su parte, el ministro Cristo criticó al exmandatario (2002-2010) por "salir con infamias y calumnias (...) e ignorar a todo el mundo" y exigió respeto para la figura del jefe de Estado.
Más aun, el titular demandó respeto para el Congreso y todos los colombianos a "un senador que -subrayó- es uno más, que no debe tener tratamiento privilegiado".
En opinión del ministro, citado para esta Sesión Segunda del Senado, Uribe se dedicó en su réplica de este miércoles a levantar "cortinas de humo". Sostuvo además que eludir acusaciones fue la estrategia que utilizó durante sus ocho años de gobierno.
"Venir, no escuchar al citante (Cepeda), salir, volver..., y convertir esto en un circo...", así describió Cristo el proceder de Uribe en esta ocasión.
A su vez, Uribe responsabilizó de promover un complot contra su figura a los detractores de siempre, a sectores paramilitares y sus nuevos secuaces, a las FARC (Fuerza Armadas Revolucionarias de Colombia) y al propio mandatario.
Durante este inédito debate, varios congresistas colombianos condenaron el abandono de la sala por parte de Uribe y sus correligionarios y apoyaron la iniciativa de analizar los vínculos entre paramilitarismo y política.
Así lo manifestó Carlos Fernando Galán -hijo de Luis Carlos Galán, candidato a la Presidencia por el Nuevo Liberalismo y asesinado en 1989 durante su campaña-, quien recordó los cercanos vínculos entre el jefe del cártel de Medellín, Pablo Escobar, y William Vélez Mesa, aliado político de Uribe.
Rememoró Galán que Vélez Mesa llegó a afirmar en la década de los 80 del pasado siglo que Escobar era el futuro del Partido Liberal y del país.
A su vez, el parlamentario Luis Fernando Velazco hizo votos por que este debate trascienda a instancias penales, la Corte Suprema de Justicia y la Fiscalía General.
Mientras representantes del uribismo insistieron en que las acusaciones contra el exgobernante constituyen meras infamias e insultos, la senadora Claudia López (Alianza Verde) cuestionó su huida por los pasillos del Congreso "como sanguijuela en alcantarilla", dijo.
López insistió en que Uribe llegó a Presidente con apoyo del paramilitarismo y reiteró que la única vía hacia la paz en Colombia es un acuerdo de justicia transicional estándar que impida la impunidad de políticos como el actual legislador de Centro Democrático.
jf/jam