Es mi
propósito empezar una serie de artículos sobre el proceso electoral en Estados
Unidos que permita a los lectores, a los oyentes de La Tarde se Mueve y también
a mí, llegar a noviembre del 2016, en que se elegirá al próximo presidente
norteamericano, con un conocimiento adecuado del proceso político que fue
teniendo lugar durante todo este tiempo. Estos artículos tendrán la frecuencia
que el interés temático vaya pautando y se turnarán con otros de actualidad,
como hemos venido haciendo hasta ahora.
En el día de
hoy quiero presentar de forma resumida algunas ideas e informaciones que
compartimos con el copresentador de La Tarde se Mueve Eddie Levy en el programa
correspondiente al pasado jueves 9 de julio. Eddie es un gran conocedor de la
política norteamericana, específicamente de sus claves electorales, que ha
seguido de cerca durante varias décadas.
En especial
me referiré a tres temas: el supuesto o real "retiro" de Marco Rubio
de su asiento en el Senado tras oficializar su campaña por la presidencia; el
enfrentamiento en las primarias Demócratas de Florida por la posible vacante de
Rubio entre Alan Grayson y Patrick Murphy; y el avance como rival de Hillary
del senador por Vermont Bernie Sanders.
Algunas
agencias de prensa han dado como un hecho indiscutible que al entrar en la
carrera por La Casa Blanca Marco Rubio dejará de competir por el Senado. Esto
es algo que no debe darse por supuesto, pues todo el mundo sabe a Rubio no se
le ha perdido nada en la Casa Blanca y eso lo tienen en cuenta él y sus
mentores. Una reciente encuesta manejada por CNN lo sitúa en un penúltimo lugar
entre los aspirantes Republicanos con un 6%; cerca de Perry que está en el
sótano con un 4%, y lejos de Jeb Bush que va en la delantera con el 19%.
Si Marco
Rubio no muestra que tiene posibilidades presidenciables reales, si se le
siguen descubriendo cositas y mentiritas, podría salirse de la carrera mucho
antes de la Convención Republicana para tratar de conservar su asiento
senatorial. Todo es posible. Cualquiera que sea la alternativa debe tenerse en
cuenta que Rubio es ambicioso, oportunista y un demagogo que para algunos
grupos puede ser convincente; pero que el propio The New York Times ha
considerado como carente de popularidad tanto en Cuba como en Estados Unidos.
Por otra
parte, si Jeb Bush resulta el candidato Republicano, y sus posibilidades son
enormes, sería muy difícil que Rubio pudiera acompañarle como vicepresidente en
la boleta ya que son del mismo estado de la Florida; algo que no se acostumbra
en la política norteamericana.
Lo que sí ha
de quedar claro es que Rubio no está obligado a dejar su escaño en el Senado;
por muy deteriorada que esté su imagen. Se le considera un mentiroso que
inventó una historia en su libro para no reconocer que sus padres llegaron a
EEUU como indocumentados; como emigrantes económicos o en todo caso huyendo de
la dictadura del golpista Fulgencio Batista. Un dato que le era incómodo teniendo
en cuenta que tiene no pocos batistianos entre sus simpatizantes. También
existen muchas dudas sobre su trabajo en la legislatura estatal de Tallahassee
y su conexión con David Rivera, a quien persiguen los escándalos.
Entre los
que pudieran ganar el escaño legislativo que ahora ocupa Rubio se encuentra el
legislador Demócrata Alan Grayson, que representa al distrito 9 de la
Florida en el congreso. Grayson lanzó oficialmente su campaña el pasado 9 de
julio. Nació en New York (13 de marzo de 1958), estudió en Harvard y enseñó en
George Washington University. También ha trabajado en el campo de las leyes, la
economía y la empresa, donde fundó y presidió la Corporación IDT de
telecomunicaciones. Es conocido en los medios políticos por haber sido un crítico
de la política de Bush y de los fraudes en contratos relacionados con la guerra
en Iraq.
Es probable
que Grayson tenga que enfrentar en primarias Demócratas en la Florida a Patrick
Murphy; quien nació en Miami (30 de marzo de 1983) y se graduó de leyes en la
universidad de la ciudad; es Representante del distrito 18 de la Florida en el
congreso y lanzó oficialmente su campaña por el puesto en el Senado que dejaría
Rubio en marzo. Murphy ha gozado del apoyo de Bill Clinton en su carrera
política, y se considera un candidato muy serio para imponerse en las primarias
Demócratas y llegar al Senado.
El abandono
de la aspiración a la presidencia de los Estados Unidos y el intento de
consolarse regresando a la legislatura, le daría a Rubio una imagen de perdedor
que según nuestro colega Eddie Levy es algo que no gusta a los electores
norteamericanos.
Hay que
agregar que en las venideras elecciones generales un candidato presidencial
Demócrata fuerte como Hillary Clinton podría arrastrar tras sí a los votantes, beneficiando
a miembros del partido que compiten en otros niveles.
También es
necesario decir, como les prometí al inicio de este artículo, que a Hillary
Clinton le ha salido un competidor que está haciendo una campaña bastante
exitosa; se trata del senador por Vermont Bernie Sanders quien tiene en
su record haberse opuesto a la guerra en Irak, la crítica a la subordinación de
la política a los grandes intereses económicos y el cuestionamiento a los
llamados tratados de libre comercio que no beneficien a los intereses de los
productores norteamericanos. Sanders es considerado un político ideológicamente
cercano a la socialdemocracia europea, con una proyección más progresista que
la de Hillary Clinton.
Como quiera
que sea desde hoy a noviembre de 2016 hay un gran camino, que espero recorramos
juntos a través de esta serie de artículos que iniciamos.
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