Médicos cubanos se entrenan en el IPK para combatir el Ébola. Foto: Ladyrene Pérez/ Cubadebate.
Cuba
implementó un Plan Nacional de Prevención y Enfrentamiento al virus del Ébola,
con el objetivo de evitar su introducción y diseminación en el territorio
nacional, aseguraron hoy autoridades sanitarias al diario Granma.
Como parte
de estas medidas, según explicó el Dr. Francisco Durán García, director nacional
de Epidemiología, se constituyó un Grupo de Trabajo para coordinar
técnicamente el Plan Nacional de Prevención y Enfrentamiento al Ébola de
conjunto con el Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil, auxiliado por el
Centro de Dirección del Ministerio de Salud Pública (Minsap), el cual monitorea
y evalúa la situación nacional e internacional las 24 horas del día.
Adicionalmente
fue organizada la atención médica para los diferentes niveles del sistema,
desde el estado de sospechoso hasta la conclusión de la vigilancia
epidemiológica. Al mismo tiempo las instituciones médicas se acondicionaron
para la vigilancia de los casos expuestos a riesgo, así como para la atención
de algún paciente sospechoso de la enfermedad.
Las
condiciones de nuestro país, explicó el directivo, fueron adecuadas en
correspondencia con los protocolos de la Organización Mundial de la Salud para
la vigilancia y atención del ébola.
En este
sentido se identificaron las necesidades que contribuyeran a incrementar las
capacidades diagnósticas en el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí, para
el procesamiento de las muestras de casos sospechosos de fiebres hemorrágicas,
y se preparó a nuestros especialistas en laboratorios de países desarrollados.
Fue creado
el Centro de Entrenamiento en el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí para
el cumplimiento de estos procesos de formación, que incluyó las actividades de
tratamiento y control de la enfermedad; al propio tiempo se incrementaron las
medidas de control sanitario internacional y vigilancia epidemiológica en los
puntos de entrada al territorio nacional.
Cada
Organismo de la Administración Central del Estado y los consejos de Administración
Provincial contribuyeron al plan con acciones específicas para la prevención y
control de la enfermedad, además fue elaborado un programa integral de
comunicación social con el objetivo de orientar oportunamente a la población
en este tema, concluyó.
Cuba contra el Ébola en África
La respuesta
de Cuba estuvo encaminada fundamentalmente a mantener las 32 brigadas médicas
cubanas en África, con 4 048 colaboradores, de ellos 2 269 médicos, incluida
Sierra Leona con 23 y Guinea Conakry con 16 cooperantes, países donde existe
transmisión.
También
fueron enviados 256 profesionales de la salud del Contingente Internacional
de Médicos Especializados en el Enfrentamiento a Desastres y Grandes Epidemias
Henry Reeve, a los países afectados por el ébola; de los cuales 165 se
encuentran en Sierra Leona, 53 en Liberia y 38 en Guinea Conakry.
En Sierra
Leona, la brigada médica está prestando sus servicios en el Centro de Tratamiento
de Ébola (CTE) de Kerry Town, con 62 colaboradores, 41 en el CTE Maforki de
Port Loko, 21 en el Centro de Observación de Ébola en el hospital pediátrico
Ola During y 35 en el CTE de Waterloo/Addra. Mantienen un trabajo estable y se
reduce la mortalidad en pacientes atendidos por nuestros colaboradores.
En Liberia
la brigada trabaja en la Unidad de Tratamiento de Ébola MoD1-ETU, con una
letalidad del 20 % y una sobrevida del 80 % de los pacientes atendidos.
En Guinea
Conakry, la brigada comenzó a laborar el 31 de diciembre en el Centro de Tratamiento
de Ébola de Coyah, el que fue inaugurado el 19 de este propio mes.
En estos
países los colaboradores cubanos han trabajado de conjunto con personal de
salud de Gran Bretaña, Estados Unidos de América, Alemania, Italia, Suecia,
Unión Africana (Uganda, Ruanda, Congo y Etiopía) así como de Sierra Leona,
Guinea Conakry y Liberia, en estos tres últimos fundamentalmente formados en
Cuba, lo que ha constituido una experiencia positiva de cooperación y respeto
mutuo.
Anticiparse al riesgo
A la par de
la asistencia sanitaria, explicó la doctora Regla Angulo Pardo, directora de la
Unidad Central de Cooperación Médica, Cuba implementó un programa de
capacitación y prevención en los países de África, América Latina y el Caribe
no afectados con la epidemia y con presencia de brigadas médicas cubanas.
Para ello,
puntualizó la especialista, se trazaron acciones destinadas a capacitar a
nuestros colaboradores sobre las fiebres hemorrágicas virales, específicamente
en el ébola, que les permitiera un adecuado desempeño en las acciones
preventivas, de vigilancia, diagnóstico y manejo de casos sospechosos y
confirmados, así como en las medidas de protección personal; capacitación que
se hizo extensiva a otros sectores.
Se
identificaron facilitadores dentro de los colaboradores cubanos, los que a
partir de materiales educativos enviados desde Cuba capacitaron al resto de
los colaboradores de salud, a los de otros sectores y a cubanos residentes en
esos países.
En los
países con brigadas médicas pequeñas, donde no se identificaron facilitadores,
se enviaron especialistas para la preparación del personal. Para el caso de
Angola, por el número de colaboradores de salud y de otros sectores, se previó
una preparación diferenciada con la participación de especialistas, que desarrollaron
el proceso de capacitación por regiones.
Adicionalmente,
a partir de solicitudes de sus gobiernos se enviaron especialistas a Guinea
Ecuatorial, Nicaragua, Jamaica y San Vicente y las Granadinas, donde se
desempeñaron como asesores.
Asimismo,
dijo la doctora Regla Angulo Pardo, se identificaron facilitadores y se
priorizó el entrenamiento en países fronterizos con las naciones más afectadas
y añadió que “con relación a la preparación se han capacitado hasta el momento
en África 12 957 personas, América Latina 66 746 y el Caribe 628, lo que hace
un total de 80 331 recursos humanos entrenados”.
Los
especialistas señalaron además entre las medidas vinculadas a la preparación
del Sistema Nacional de Salud para la prevención y enfrentamiento a la
enfermedad, el desarrollo de dos cursos nacionales y uno de carácter
internacional, junto a diversas actividades docentes en las provincias.
Como parte
de esta preparación fueron capacitados en el país en una primera etapa, 240 332
trabajadores y estudiantes del sector de la salud en la prevención,
diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad, para su desempeño en el Sistema
Nacional de Salud o en el cumplimiento de misiones en el exterior; así como 19
810 funcionarios y personal de otros sectores de la economía. En la segunda
etapa, se han preparado 63 697 recursos humanos: 54 124 de salud y 9 573 de
otros sectores, en resumen en ambas etapas se han logrado calificar un total de
384 360 personas.
A partir de
la oportunidad que significó la celebración de la Cumbre Extraordinaria del
ALBA-TCP realizada a propuesta del Presidente Nicolás Maduro Moro, con el
objetivo de analizar cómo prevenir y enfrentar este grave problema sanitario,
se concertó la realización de una Reunión Técnica de especialistas y
directivos, para intercambiar conocimientos y concretar estrategias de
prevención y enfrentamiento donde participaron 278 especialistas y directivos
de 34 países de la región de las Américas.
Este virus
se incluye en la lista de enfermedades muy peligrosas, ubicado en el grupo de
mayor riesgo (IV), alcanzando una letalidad de hasta un 90 %. Se detectó por
primera vez en 1976 en dos brotes simultáneos en Nzara (Sudán) y Yambuku
(República Democrática del Congo). El actual brote comenzó en Guinea Conakry,
en diciembre del 2013.
La
enfermedad tiene un periodo de incubación de dos a 21 días y el cuadro clínico
se caracteriza por fiebre elevada de aparición brusca, debilidad intensa, dolor
muscular, cefalea y dolor de garganta, seguido por vómitos, diarreas, erupción
cutánea, deterioro de la función renal, hepática y en algunos casos, hemorragias
internas y externas.
Se reportan
hasta el momento, un total de 19 931 casos de ébola, de ellos 12 772
confirmados. Han ocurrido 7 813 defunciones para un 39,2 % de letalidad, siendo
los países de más alta transmisión Sierra Leona con 9 339 casos, Liberia con 7
862 y Guinea Conakry con 2 630.