Economía: escalera abajo. México:
peldaño 19 de 33. Disminuye su peso en AL
Carlos Fernández-Vega - La Jornada, 10 de agosto de 2015
La secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, durante una
reunión ministerial. Imagen de
archivo Foto Notimex
Si las cosas marchan como hasta ahora –léase no muy bien, aunque todo
indica que el ambiente empeorará–, al final del año y en el contexto
latinoamericano la economía mexicana se ubicaría en el escalón número 19 (de 33
posibles, por debajo de Haití), con lo que su peso relativo en el producto
interno bruto regional se mantiene a la baja, pues de representar cerca de 30
por ciento del total en 2006 al cierre de 2015 descendería a 21 por ciento, en
el mejor de los casos.
De acuerdo con la estadística de la Cepal, en 2015 el PIB conjunto de
Brasil y México representaría alrededor de 63 por ciento del total
latinoamericano y caribeño, contra poco más de 58 por ciento diez años atrás.
Sin embargo, el aumento relativo íntegramente se debe a la nación sudamericana
y no a la nuestra, con todo y que desde que Dilma Rousseff se instaló en el
Palacio de Planalto la situación económica brasileña no ha sido la mejor.
De hecho, en la década de referencia el avance promedio de la
economía latinoamericana y caribeña ha sido tres tantos mayor con respecto al
de la mexicana. Con todo y crisis, en esos diez años economías como la
argentina, la brasileña, la peruana, la colombiana y la ecuatoriana duplicaron
su valor –medido en dólares–, mientras la boliviana, la uruguaya, la venezolana
y la panameña la triplicaron. Para no ir más lejos, la haitiana creció el doble
que la mexicana.
En su más reciente análisis sobre la región, la Cepal ha estimado que
para 2015 la economía mexicana registre un crecimiento cercano a 2.4 por
ciento, y entre los factores que sustentan su estimación destaca lomodesto del
comportamiento económico del país, el cual si bien presenta una leve
aceleración respecto a 2014, no garantiza mejores resultados dado el bajo
resultado del primer trimestre de 2015 (0.4 por ciento con relación al último
cuarto de 2014, ajustado por estacionalidad); la disminución prevista de los
ingresos y gastos públicos a partir de la segunda parte del presente año; el
mantenimiento de un mercado interno débil y un moderado desempeño de Estados
Unidos.
En su revisión periódica, la Cepal presenta la siguiente numeralia sobre
la economía mexicana. Va, pues: en los primeros meses de 2015 la economía
mexicana ha mostrado un comportamiento menos dinámico que el esperado por el
gobierno y por los analistas económicos en general. Entre los factores que han
impedido una mejoría se cuentan la disminución de los ingresos públicos
ocasionada por la reducción de los precios y de la producción de la mezcla
mexicana de petróleo; el mantenimiento de un mercado interno débil,
caracterizado por bajos salarios, un consumo modesto y bajos niveles de
inversión, influidos ambos por la lenta recuperación de la construcción y el
retraso de la instrumentación de la reforma en materia de energía ante los
bajos precios internacionales de los energéticos y, por último, un moderado
desempeño de la economía estadunidense, debido a problemas climáticos, lo que
ha reducido la demanda de bienes y servicios de México durante la primera parte
del año.
Entre enero y mayo de 2015 la tasa de ocupación nacional disminuyó, pero
a causa de una marcada caída de la tasa de participación laboral; la tasa
oficial de desocupación nacional mostró una ligera disminución, al llegar a 4.4
por ciento frente al 4.9 registrado en el mismo periodo del año anterior. Entre
mayo de 2014 y mayo de 2015 el número de inscritos en el IMSS aumentó 4.2 por
ciento (contra 4.3 a finales de 2014). La Comisión Nacional de los Salarios
Mínimos espera que en octubre de 2015 se converja a un solo mini ingreso
general en todo el país. Estima que a finales de 2015 la inflación se ubique
muy cerca del piso del rango de la meta (3 por ciento), influida por una débil
demanda interna y por el bajo traspaso que ha registrado el tipo de cambio en
los meses recientes.
En los primeros cinco meses de 2015 las exportaciones acumuladas
reportaron una caída interanual de 2.8 por ciento, y las importaciones
disminuyeron 1.2, con lo que el déficit de la balanza comercial de bienes
alcanzó 3 mil 303 millones de dólares, superior a los 684 millones del mismo
periodo del año anterior. Hasta mayo de 2015 los ingresos por remesas
familiares sumaron cerca de 10 mil millones de dólares, lo que representa un
crecimiento interanual de 3.6 por ciento. En el primer trimestre del año la inversión
extranjera directa se desplomó 33.6 por ciento con respecto al monto registrado
en el mismo periodo de 2014.
De enero a mayo de 2015 los ingresos del sector público crecieron 3.9
por ciento en términos reales con respecto a los registrados en el mismo lapso
de 2014. Los tributarios aumentaron 28.5 por ciento. Destacan el impuesto
especial sobre producción y servicios (341.4 por ciento), el ISR (24.5) y el
impuesto general de importación (21). Este dinamismo, resultado de la reforma hacendaria,
se debe a la eliminación del régimen de consolidación y las mejoras
administrativas en el proceso de retención del impuesto sobre la renta a los
empleados públicos.
Los ingresos no tributarios disminuyeron 30.8 por ciento, principalmente
por la caída de los derechos por hidrocarburos (-97.1 por ciento en términos
reales), a pesar de los ingresos extraordinarios por el remanente de operación
del Banco de México (31 mil 400 millones de pesos, y los originados por la
concesión para crear una cadena de televisión con cobertura nacional (mil 800
millones). Una parte importante de estos recursos provienen de medidas que
tienen efectos por una sola vez.
Por su parte, el gasto neto realizado en el periodo comprendido entre
enero y mayo de 2015 se incrementó 8.5 por ciento en términos reales con
respecto al efectuado en el mismo periodo de 2014. Este aumento estuvo
vinculado al registro en enero de las aportaciones a los fondos de
estabilización provenientes del Fondo Mexicano del Petróleo para la
Estabilización y el Desarrollo por 26 mil 400 millones de pesos. Sobresale el
gasto corriente, que aumentó 7.9 por ciento en términos reales respecto al
mismo lapso de 2014, y particularmente el gasto en subsidios, transferencias y
aportaciones corrientes, que se incrementó 19.2 por ciento en términos reales,
lo que contrasta con la caída de 1.5 por ciento en servicios personales,
mientras la inversión física apenas subió 0.3 por ciento en términos
reales.
Las rebanadas del pastel
Hasta allí la Cepal, en espera de que el próximo día 20 el Inegi
divulgue el resultado económico del segundo trimestre de 2015.