Obama. Foto: AP
El presidente Barack Obama dedicó a Cuba su mensaje habitual del sábado,
en el que aseguró que hay apoyo abrumador para la relación con la isla y que su visita en marzo “abre
un nuevo capítulo” en las relaciones bilaterales.
“Buenos Días a todo el mundo. Esta semana, lo hemos anunciado
oficialmente, voy a Cuba”, declaró el presidente estadounidense en su alocución
radial semanal.
La visita prevista para el 21 y 22 de marzo reviste carácter histórico,
pues el último presidente de Estados Unidos en visitar Cuba durante su mandato
fue Calvin Coolidge, en 1928, durante la dictadura de Gerardo Machado, un
personaje de pésima recordación en Cuba.
El viaje apunta a “comenzar un nuevo capítulo en nuestra relación con el
pueblo de Cuba”, dijo Obama.
“Creo que la mejor manera de promover los intereses y valores
estadounidenses, y la mejor manera de ayudar al pueblo cubano a mejorar su
vida, es a través del compromiso, mediante la normalización de las relaciones
entre nuestros gobiernos y el aumento de los contactos entre nuestros pueblos”,
añadió el mandatario.
Desde que llegó a la presidencia, Obama ha argumentado que el objetivo
de EEUU sigue siendo el mismo de siempre frente a la Isla, pero que un
acercamiento haría más por cambiar a Cuba que medio siglo de bloqueo y
agresiones impuesto por anteriores gobiernos.
The New York Times destacó hoy que la decisión del Presidente de ir a la
Isla “refleja su determinación de hacer tanto como sea posible antes de que
termine su mandato para forzar la apertura de las barricadas históricas e
ideológicas que han separado a los Estados Unidos de su vecino en el contexto
de la Guerra Fría”.
El diario añade que Obama pondrá a prueba “su convicción de que la
participación agresiva, en lugar del aislamiento duro, es la mejor manera de
empujar a un adversario para el cambio”. Sin embargo, la derecha extremista del
lobby anticubano reaccionó con furia: “Nuestro presidente está premiando este
régimen opresor con una visita”, dijo el senador Robert Menéndez, demócrata por
Nueva Jersey. Marco Rubio, candidato republicano a la presidencia y
senador por Florida, dio a conocer una carta a Obama instándolo a reconsiderar
el viaje. ”Tener un presidente estadounidense que vaya a Cuba por el mero
hecho de ir allí, sin que Estados Unidos obtenga nada a cambio, es a la vez
contraproducente y perjudicial para nuestros intereses de seguridad nacional”,
escribió.
Pero el anuncio de la visita ha sido recibido con júbilo por los
legisladores que presionan al Congreso para que se levante el bloqueo contra
Cuba, reconoció el Times, y destacó las palabras del asistente del Presidente y
asesor adjunto de Seguridad Nacional Ben Rhodes, quien aseguró que
era mejor hacer el viaje a principios de año antes de que Obama termine su
mandato, cuando aún hay tiempo para avanzar hacia la normalización.
“Dada la elección entre ir en diciembre, cuando, francamente, sería sólo
para tener un poco de vacaciones en Cuba, o ir ahora y tratar de conseguir un
cierto avance, creemos que es el momento adecuado para ir a apoyar y tratar de
hacer todo lo que podamos con este viaje”, dijo Rhodes.
“Va a ser divertido”, añadió el asesor del Presidente, en un breve
intercambio con la prensa en la Casa Blanca este jueves.
A continuación el mensaje íntegro del Presidente:
Buenos días a todo el mundo. Esta semana es oficial.
Voy a Cuba.
Cuando Michelle y yo vayamos a La Habana el mes que
viene, será la primera visita de un presidente estadounidense a Cuba en 90
años. Es una ampliación de la decisión que hice hace más de un año de comenzar
un nuevo capítulo de nuestra relación con el pueblo cubano.
Creo que es la mejor manera de avanzar los intereses y
los valores de los Estados Unidos, y que la mejor manera de ayudar al pueblo
cubano a mejorar sus vidas es a través de “engagement”, normalizando las
relaciones entre nuestros gobiernos y aumentando los contactos entre los dos
pueblos. Siempre he dicho que el cambio no le llegará a Cuba de un día para
otro. Pero mientras que Cuba se abre, eso creará más oportunidades y recursos
para los cubanos de a pie. Y estamos viendo algún progreso.
Hoy, la bandera estadounidense vuela sobre nuestra
embajada en La Habana, y nuestros diplomáticos están ahora interactuando más
ampliamente con el pueblo cubano. Más estadounidenses visitan a Cuba que en
cualquier momento durante los últimos 50 años: familias cubanoestadounidenses,
estudiantes estadounidenses, maestras, voluntarios humanitarios, comunidades
religiosas—todos estableciendo nuevos lazos y amistades que acercan a nuestros
países. Y cuando resuman los vuelos y ferries directos, nuestros ciudadanos
tendrán la oportunidad de viajar y trabajar juntos y conocernos.
Epresas estadounidenses comienzan a comerciar con
Cuba, ayudarla a desarrollar empresas privadas, y dándoles a los empresarios
cubanos nuevas oportunidades. Con los nuevos hotspots (puntos de acceso) de
Wi-Fi, más cubanos están en línea para obtener información del mundo. En ambos
países hay apoyo abrumador para esta nueva relación. Y en Cuba, por la primera
vez en medio siglo, hay esperanza para un diferente futuro, especialmente para
los jóvenes cubanos que tienen tanto talento y potencial extraordinario
esperando para ser liberado.
Mi visita será una oportunidad para seguir avanzando.
Me reuniré con el Presidente Castro para conversar sobre cómo seguir
normalizando las relaciones, incluyendo facilitando el comercio y haciendo más
fácil para que los cubanos tengan acceso al internet y monten sus propias
empresas. Como hice cuando me reuní con el Presidente Castro el año pasado, le
hablaré francamente sobre nuestras serias diferencias con el gobierno cubano,
incluyendo sobre la democracia y los derechos humanos. Reafirmaré que los
Estados Unidos continuará defendiendo los valores universales como la libertad
de expresión, asamblea y religión.
Tendré reuniones con miembros de la sociedad civil
cubana: hombres y mujeres valientes quienes le dan voz a las aspiraciones del
pueblo cubano. Me reuniré con empresarios cubanos para aprender como los
podemos ayudar a montar nuevas empresas. Y hablaré directamente con el pueblo
cubano sobre los valores que compartimos y cómo podemos ser socios mientras que
trabajamos para el futuro que quieren.
Aún estamos en los primeros días de nuestra nueva
relación con el pueblo cubano. Es una transformación que tomará tiempo. Pero
estoy enfocado en el futuro, y confío que mi visita avanzará las metas que nos
guian: promover los intereses y valores estadounidenses y un mejor futuro para
el pueblo cubano, un futuro de más libertad y más oportunidad.
Gracias a todos, y al pueblo cubano. Nos vemos en La
Habana