En un arranque de desespero
la mafia terrorista anticubana de Miami organiza un show provocativo contra
Cuba, para ello seleccionaron como protagonista principal a Luis Almagro, Secretario
General de la Organización de Estados Americanos (OEA), y como figurante a la
asalariada Rosa María Payá Acevedo, quien salió de la Isla con una visa de
refugiada política por el inventado “peligro para su vida”.
Luis Almagro
Desde que arribó a Estados
Unidos Rosa María recibió la protección del senador Marco Rubio y los
congresistas Ileana Ros-Lehtinen y Mario Díaz-Balart, quienes le han sufragado
viajes a Europa y América Latina en intentos fallidos de acusar al Gobierno
cubano de la muerte de su padre, el también asalariado Oswaldo Payá Sardiñas.
Como prueba de sus mentiras
Rosa María Payá regresa a La Habana sistemáticamente, evidenciando que no es
perseguida política y mucho menos reprimida por las autoridades.
Ahora, demostrando total
impaciencia por presentarle cuanto antes pruebas a Donald Trump, para que
elimine todas las medidas tomadas hacia Cuba por Barack Obama, pretenden
ejecutar una gran provocación con la entrega del inventado Premio Oswaldo Payá,
Libertad y Vida, el próximo 22 de febrero 2017, con la colaboración
propagandística de algunas agencias de prensa extrajeras.
Según argumentó la asalariada
de Miami, al secretario de la OEA le fue conferido ese “mérito” debido a la
supuesta actuación destacada en “defensa de la democracia, su coherente
proceder ante las coyunturas políticas y sociales que atraviesan algunos de los
países en crisis y regresión democrática en Latinoamérica”, lo que prueba
fehacientemente la complicidad de Almagro con Estados Unidos en su política
contra los gobiernos de izquierda de la región.
Ese Premio lo inventó la
propia Rosa María con el apoyo de la mafia anticubana para crear la provocación
dentro de Cuba, pues ella es residente en Estados Unidos bajo la categoría de
refugiada política y el mismo Almagro radica en Washington, por lo que el viaje
a la Habana es parte del espectáculo que desean montar para desafiar al
Gobierno revolucionario.
Oswaldo Payá murió en un
accidente de tránsito mientras repartía dinero a otros contrarrevolucionarios,
enviado por Esperanza Aguirre del Partido Popular Español, al conducir a exceso
de velocidad Ángel Carromero, dirigente de las juventudes del Partido Popular
de España, por lo que fue sancionado por homicidio, sanción ratificada por las
Cortes de España, donde denegaron las denuncias sin pruebas que pretendió
presentar su viuda Ofelia Acevedo y la propia Rosa María, siguiendo las
instrucciones de la mafia anticubana.
Rosa María Payá Acevedo,
supuesta perseguida política en la Isla, llegó a La Habana el miércoles 15 de
febrero 2017 para preparar el show mediático, pues Cuba no pertenece a la OEA
debido a la maniobra política preparada por la CIA en 1962, según consta en el
documento Proyecto Cuba, conocido como desclasificado y publicado por el
Departamento de Estado en el Volumen X del Foreign Relations USA, 1961-1963,
páginas 691-695.
Rosa María y Jose María Aznar
De acuerdo con lo expuesto en
dicho documento, “se espera obtener amplio respaldo del Hemisferio
Occidental para una resolución de la OEA en su reunión del 22.01.1962, que
condene a Cuba y la aíslen del resto del Hemisferio”.
Y se afirma sin rodeos:
“La reunión de la OEA será
apoyado por demostraciones públicas en América Latina, generadas por la CIA y
las campañas psicológicas asistidas por la Agencia de Información de Estados
Unidos, USIA”.
“La mayor tarea para nuestra
hábil diplomacia es alentar a los líderes latinoamericanos a desarrollar
operaciones independientes, similares a este Proyecto, buscando una rebelión
interna del pueblo cubano contra el régimen comunista”.
En esta nueva conjura
participan Cynthia Arnson, directora del programa latinoamericano del Woodrow
Wilson International Center for Scholars, la cual declaró a la prensa: “una
visita de Almagro a Cuba sería sin precedentes, no solo por la presencia
institucional de la OEA en Cuba a través de su Secretario General, sino también
por recibir un premio que honra a un disidente cubano”.
Por su parte Michael Shifter,
presidente del Diálogo Interamericano, afirmó a la AP: “si La Habana
impidiera el ingreso de Almagro a su territorio generaría una reacción muy
fuerte en Washington y otras capitales del continente, especialmente cuando el
gobierno de Raúl Castro busca abrirse al mundo con reformas económicas y
normalizando relaciones diplomáticas con Estados Unidos”.
“La visita encajaría con la
postura que Almagro ha asumido sobre los derechos humanos en Venezuela. Él
quiere proyectar esa imagen y mostrar su compromiso con los derechos humanos en
Cuba y Venezuela”.
No hay secretos de lo que se
prepara contra Cuba, evidenciándose que pretenden ofrecer pretextos a Trump
para demostrar sus falsas acusaciones.
La joven asalariada de Miami
y los que se sumaron al proyecto de provocación, parecen desconocer la historia
de Cuba y cómo su pueblo ha sabido resistir y vencer todos los planes de la CIA
que en 58 años no han logrado ver sus sueños hechos realidad.
Habrá que observar con qué
tipo de visa ingresa Almagro y otros que se sumen al show, pues como turistas
saben que no pueden hacer otras actividades, exponiéndose a violar las leyes
cubanas, similares a las de otros países de la región.
Ante estas acciones
recordamos a José Martí cuando dijo:
“…la prudencia puede
refrenar, pero el fuego no sabe morir”.
* Cubano,
especialista en relaciones Cuba-EE.UU., editor del Blog El Heraldo Cubano