La sentencia del Supremo, con la que asumía las funciones del
Parlamento, levantó las críticas de la Fiscalía y la oposición
El presidente
de Venezuela, Nicolás Maduro. REUTERS
SÁBADO, 1 DE ABRIL DEL 2017 - 15:59 CEST
El Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela ha anunciado este
sábado su decisión de dar marcha atrás a la sentencia por la que había asumido los poderes de la
Asamblea Nacional, en lo que había sido calificado por la oposición
y numerosos países extranjeros como un autogolpe del presidente Nicolás Maduro.
En un comunicado publicado en su página web, el Tribunal informa de la
anulación de la polémica medida por la que se había arrogado los poderes del
Parlamento y privaba a los diputados de su inmunidad.
Horas antes, el Consejo de Defensa de la Nación de Venezuela exhortó al Tribunal
Supremo de Justicia (TSJ, Supremo) a revisar esas sentencias en
las que despojó al Parlamento (Asamblea Nacional, AN, de mayoría
opositora) de sus funciones, después de que la Fiscalía de ese
país alertara sobre una "ruptura del orden
constitucional".
"Exhortar al Tribunal Supremo de Justicia a revisar las decisiones
155 y 156 con el propósito de mantener la estabilidad institucional y
el equilibrio de poderes mediante los recursos contemplados en el
ordenamiento jurídico venezolano", dice el acuerdo del Consejo leído por
el vicepresidente Tareck El Aissami en cadena obligatoria de radio y
televisión.
Otro punto del acuerdo al que llegó el Consejo fue ratificar que el
máximo tribunal, en su Sala Constitucional, "es la instancia competente
para el control de la constitucionalidad de los actos emanados de cualquier
órgano del poder público nacional", así como "la resolución de los
conflictos entre poderes".
"DESACATO"
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, convocó a este Consejo
con el objetivo de "resolver" lo que calificó de "impase"
derivado de la posición del Ministerio Público (MP) frente a la sentencia en la
que el TSJ se atribuye las funciones del
Parlamento, debido a la situación de "desacato" en la que
este se encuentra. Este Consejo se instaló "oficialmente", a pesar de
que la fiscal general, Luisa Ortega Díaz, no estuvo presente.
Asimismo, la instancia reiteró que "los desequilibrios y conflictos
entre las distintas ramas del poder público nacional se encauzan mediante los
mecanismos de control constitucional y la colaboración entre los poderes",
e insistió en la disposición del Gobierno al "diálogo fecundo" con su
oposición política.
También repudió "categóricamente" cualquier intervención que
"atente contra la independencia" y la integridad territorial de
la nación caribeña.
En ese sentido, Maduro rechazó "el intervencionismo grosero"
que, a su juicio, algunos gobiernos extranjeros "pretenden dictarle a
Venezuela".
El jefe de Estado venezolano celebró la "capacidad" de su país
de superar "cualquier controversia" para el cumplimiento de la
Constitución.
Previamente, el expresidente del Parlamento venezolano, el opositor
Henry Ramos Allup, advirtió de que la Sala Constitucional del TSJ
"revertirá", según él, "en las próximas horas" sus
sentencias, ya que, afirmó, Maduro va a "negociarlos para salvarse".
"Se enredaron los hampones de la salainconstitucionaltsj. Maduro
los va a dejar en la estacada y negociarlos para salvarse. Papel
sanitario", escribió el parlamentario en la red social Twitter.