RT
- 20 abr 2018 11:54 GMT
"Tras el
ataque de EE.UU. contra Siria, Rusia no tiene barreras morales que le impidan
suministrar el sistema S-300 a Damasco", ha declarado el canciller ruso,
Serguéi Lavrov.
Rusia ha
advertido a EE.UU. qué tipo de ataques
supondrían "cruzar 'la línea roja'" y, de momento, Washington
"no la ha cruzado", según declaró en una entrevista con RIA Novosti el jefe de
la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov.
Lavrov ha recordado que, incluso antes de que los ataques contra Siria,
el jefe del Estado Mayor ruso, Valeri Guerásimov, dejó claro que si alguna
acción de la coalición causaba daño a militares rusos, Moscú respondería "de
manera dura y clara".
"Incluso antes de que la tríada de países occidentales empezara a
efectuar su plan se ataque contra Siria, el jefe del Estado Mayor ruso, Valeri
Gerásimov, afirmó claramente que si cualquier acción por parte de la así
llamada coalición causara daño a los soldados rusos, responderíamos de manera
dura y clara. Además, consideraríamos como objetivos no solo los misiles, sino
también los aviones que los lanzan. Eso fue dicho clara y explícitamente",
ha destacado el jefe de la diplomacia rusa.
Después de eso "hubo contactos a nivel de liderazgo militar, a
nivel de generales, entre nuestros representantes y el comando de la coalición
estadounidense", señaló el canciller, detallando que "se les informó
acerca de nuestras 'líneas rojas', incluidas las 'líneas rojas' en el suelo,
geográficamente". "Y, en cualquier caso, los resultados muestran que
no han cruzado estas 'líneas rojas'", ha apuntado el ministro.
El suministro de S-300
Lavrov ha afirmado que tras el ataque de Londres, París y Washington,
Rusia no tiene "barreras morales que le impidan suministrar el sistema
S-300 a Damasco".
"No tenemos ninguna obligación moral ahora [tras el ataque]",
ha destacado Lavrov, añadiendo que Rusia prometió no suministrar S-300 a
Damasco hace 10 años, teniendo en cuenta el argumento de los socios
occidentales de que esto "podría desestabilizar la situación en
Siria".
"Aunque la instalación [de los S-300] es puramente defensiva,
en ese momento escuchamos las peticiones, pero ahora no tenemos esta obligación
moral", ha señalado el diplomático.
La posibilidad de una confrontación directa entre Rusia y EE.UU.
Al ser consultado sobre la posibilidad de una confrontación militar directa
entre Moscú y Washington, Serguéi Lavrov ha señalado que un conflicto de esas
características es poco probable.
Según el ministro, las autoridades militares estadounidenses se dan
cuenta de la "inadmisibilidad, de lo inaceptable de cualquier acción que
pueda provocar un enfrentamiento militar directo entre Rusia y EE.UU."
"En mi opinión, esto es tan obvio, que los militares no pueden no
comprenderlo, y se dan cuenta mejor que muchos otros", ha destacado.
Según Lavrov, la campaña rusófoba dentro de la Administración
estadounidense que incita las ideas sobre una confrontación entre los dos
países, sirve solamente para alcanzar "objetivos políticos
internos" en una lucha "brutal" entre partidos.
En ese sentido, al hablar sobre los riesgos de una confrontación militar
entre Moscú y Washington, Lavrov aseguró que en un "ciento por
ciento los militares no permitirán eso, y tampoco lo harán el presidente
Putin ni ―estoy seguro― el presidente Trump. Son líderes elegidos por sus
pueblos, y son responsables ante la gente por la paz y la seguridad de sus
naciones".
La "escandalosa" situación con Yulia Skripal
En la entrevista, el ministro ha tildado de "escandalosa" la
negativa de Londres de proporcionar acceso diplomático a Yulia, la hija del
agente doble ruso Serguéi Skripal, envenenado en territorio británico. Rusia ha
enviado varias notas oficiales para que el Reino Unido permita contactar
directamente a la ciudadana rusa, pero "únicamente los británicos hablan
en su nombre", ha comentado Lavrov.
"Esto ya está sobrepasando todas las barreras, no solamente éticas,
sino también morales", ha señalado. Según Lavrov, desde el Reino Unido
afirmaron que "ella no quiere comunicarse" con Rusia. "Pero
ella no lo dijo [en primera persona], no escuchamos eso […]. Si Yulia no
quiere comunicarse con nosotros, queremos que nos lo diga ella misma".
Rusia no tenía motivos para vengarse de Skripal
Asimismo, el ministro ha comentado que Rusia no estaba interesada en el
envenenamiento del exagente doble ruso Serguéi Skripal, del cual es culpada por
Occidente. De acuerdo con Lavrov, si Skripal hubiera representado un interés
especial para Moscú, no habría sido canjeado en 2010.
"Skripal fue condenado [en Rusia] y, según recuerdo, cumplió cuatro
años de su sentencia. Y entonces [en 2010] tuvo lugar el canje por lo que
llamamos el 'grupo Chapman', que eran varias personas que estaban espiando para
EE.UU. y el Reino Unido. Y sucedió ese canje. Skripal fue liberado, y se mudó a
su nueva patria [Reino Unido] donde vivía tranquilamente", afirmó el
ministro en referencia al exespía.
"Si alguien en la Federación Rusa, que como ahora dicen, 'son los
únicos que tenían motivos', quería deshacerse de él, vengarse de él, entonces,
¿por qué lo canjeamos por nuestros espías?", inquirió Lavrov.